lunes, 3 de diciembre de 2012

CUESTIÓN DE ETIQUETA

Estos días voy muy liado, y estoy teniendo dificultades en asistir a clase. No acaba de pasar la tormenta, y lo cierto es que lo lamento. Sobre todo por Sensei. Porque todos aquellos que han caminado por la docencia, ya saben que no se pude pagar las horas dedicadas a los alumnos, más que con el esfuerzo y dedicación en la practica diaria .


En esto de los alumnos, están los que se apuntan a un club deportivo, y van a ver que es esto del Aikido, y no comprenden la figura del Sensei. También están aquellos que son conscientes de lo que hacen, de lo que quieren conseguir, y entienden a su maestro más allá de un simple monitor deportivo ( por cierto, nunca pensé que me rodearía de tantos de ellos ). Y finalmente están los que  son más papistas que el Papa, y desde el exterior se les ve como algo raro.

Yo soy de estos últimos. Quizás por esto durante estos años de tránsito en el Aikido, he tenido que escuchar en innumerables ocasiones, que andaba metido era una secta. En esto también he evolucionado: siempre es mejor que te comparen con un hippie, que no con un zumbao.

A continuación os tuneo un artículo muy interesante que he encontrado en internet:

Aikido no es una religión, sino la educación y el refinamiento del espíritu. No se te pedirá que te unas a ninguna doctrina religiosa, sino que permanezcas espiritualmente abierto.

La ceremonia de apertura y clausura de cada práctica de Aikido es un saludo formal dirigido al shomen, dos aplausos, otro saludo al shomen y un saludo entre el instructor y los estudiantes. Los saludos dirigidos al shomen son símbolos de respeto al espíritu y los pricipios del Aikido, y gratitud al Fundador por haber desarrollado este sistema de estudio. Los dos aplausos simbolizan la unidad, "musubi". Envías una vibración con el primer aplauso y recibes su eco con el segundo. La vibración que envías y el eco que recibes son dictados por tus propias creencias y actitudes espirituales.

Las palabras que se dicen entre el instructor y los estudiantes al principio de la práctica son, "Onegai shimasu." Traducido libremente, esto es una solicitud que cuando la dice el estudiante quiere decir "Por favor deme su instrucción". Cuando lo dice el maestro quiere decir, "Por favor hagan lo que se espera de ustedes" o "Por favor reciban mi instrucción". Las palabras que dice el estudiante al final de la práctica son, "Domo arigato gozaimashita". "Usted tiene mi respeto y gratitud por lo que ha hecho". Esta es la forma más respetuosa de decir gracias.

Joder! Visto así, si que parecemos bichos raros. No, ahora en serio. Sabemos que es algo inexplicable. Hay que vivirlo.

En una próxima entrada, ya os dejaré una reseña de un llibro que hace años me regalaron: " El Código del Samurai". No tiene desperdicio. Para que digan que somos raros!

Saludos.

T.L.S

(Asociación Cultural Aikido Adrianenca, Jueves, 10 de noviembre de 2011)

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