sábado, 31 de marzo de 2012

4TH DAN


A través de los compañeros de Aikido Lleida, he podido visualizar el cortometraje 4 º Dan. Ciertamente se me han puesto los pelos de punta. Alucinante.
Como están próximos lo exámenes de kyu en la Asociación Cultural Adrianenca de Aikido, he creido apropiado incluir esta entrada. Todos tenemos nuestros miedos. Todos los niveles tienen sus inquietudes. Sensei Tere resulta que tiene miedo escénico, y yo: !no os lo voy a contar!
4º Dan es una película de ficción sobre el kendo. Trata de un estudiante de kendo que se está entrenando para su examen de ascenso. Él está decidido a triunfar y demostrar su valía a su padre. Sin embargo, como los enfoques del examen, debe enfrentarse a su propio lado oscuro, y debe llegar a un acuerdo con sus propias debilidades.

La película fue realizada en estrecha colaboración con el Kendo y el Club de Budapest Fonix Iaido, con exponentes experimentados en kendo jugando los roles de los personajes principales.







Saludos.

T.L.S

jueves, 29 de marzo de 2012

APRENDER A PELEAR PARA NO PELEAR

En la revista digital El BUDOKA 2.0, en su edición nº 4, de Junio 2011 a Julio 2011, hay publicado un artículo del Maestro José Santos Nalda, del que estoy completamente de acuerdo. Os lo reproduzco íntegro:

"El propósito de ennoblecer y humanizar el carácter de los practicantes de las disciplinas Budo, aprendiendo a controlar un acto de violencia sin causar daño al agresor, nace en el ámbito de las artes marciales japonesas, las mismas que enseñan técnicas de la máxima eficacia para destruir al adversario, aunque éste ya no sea en absoluto su verdadero objetivo.

Siempre tomando las referencias de Ueshiba, en sus escritos advertía a este respecto: “El camino del guerrero ha sido interpretado erróneamente como un medio de matar y destruir a otros. Aquellos que buscan la lucha cometen un grave error, porque golpear, lastimar o destruir es la peor equivocación que un ser humano puede cometer. El verdadero camino del guerrero pasa por impedir la lucha, es el arte de la paz y el poder del amor”.

¿Porqué quiso que su Aikido fuese ante todo un medio para alcanzar la armonía personal e interpersonal? ¿De qué manera el aprendizaje de una disciplina de combate puede servir para establecer la armonía con un agresor que no desea el entendimiento, sino causar el mayor daño posible…? El mero hecho de practicar los ataques y defensas propias de este método, ¿mejora el carácter, la escala de valores de una persona, y su conducta, en el sentido señalado por el maestro Ueshiba?

Si yo tuviera que dar una respuesta a este último interrogante, con referencia a las numerosas personas conocidas practicantes de Aikido, diría que no, que el entrenamiento exclusivamente físico técnico no posee el suficiente valor alquímico para conseguir esa transformación de la personalidad. La mejora de las cualidades personales del budoka, así como la forma de ver la vida y de vivirla respetando un código de valores, requiere que los entrenamientos se ocupen también de las actitudes, mentales, anímicas, y espirituales o éticas que es preciso observar en todos los instantes de cada día, y desafortunadamente no abundan los dojos en donde se ofrece esta enseñanza.

El budoka que acepta los principios altruistas de la Vía que practica, se adiestra de manera constante, y por un periodo largo e indefinido –de muchos años– en el aprendizaje de las técnicas de lucha más eficaces con el fin de alcanzar varios logros, como son:

- Conocimiento práctico de las acciones de combate y sus consecuencias en caso de
aplicación real.
- Saber neutralizar los ataques de un agresor.
- Familiarizarse con las situaciones de enfrentamiento físico para superar el miedo que generan.
- Adquirir confianza en los propios recursos.
- Adoptar las actitudes más convenientes en cada momento.
- Adquirir el suficiente dominio de sí mismo para usar sus conocimientos con el máximo control y respeto al adversario.
- Aceptar en su comportamiento un código ético o escala de valores.

Solamente desde la confianza en sí mismo, el control del miedo, los recursos técnicos aprendidos y el autodominio, será posible optar ante una pelea inevitable, por “impedir herir sin herir”.

El budoka se entrena con perseverancia en las técnicas de combate cuerpo a cuerpo para adquirir la mayor eficacia, pero también para ser capaz de usarlas sin causar daño al atacante, y si es posible, y en ello ha de poner todo su empeño, sin
dar lugar a la confrontación de fuerzas.

¿Cómo podrá evitar o detener una agresión el que no se ha preparado para ello…? ¿Cómo podrá evitar ser lesionado, o defender a una tercera persona que está siendo agredida, el que no ha aprendido cómo hacerlo, sin causar o recibir mayores daños…? ¿Cómo podrá controlar la agresividad y violencia del otro, si no es capaz de dominar la propia?

Ante un individuo o varios, con intención de agredir a una persona, en la mente de ésta hacen acto de presencia varios miedos:

- Miedo a sufrir daño del agresor
- Miedo a no saber controlarse
- Miedo a la humillación verbal o física
- Miedo a causar daño y sufrir las consecuencias penales.

El entrenamiento constante en las disciplinas de combate enseña el modo de comportarse en situaciones críticas y favorece la adquisición de cualidades decisivas en tales circunstancias como son la confianza, la serenidad, el autocontrol, etc.

En Japón existe la Escuela Mutekatsu Ryu, cuyos objetivos se centran en enseñar el modo de ganar un combate sin luchar físicamente, y su prioridad es el respeto absoluto a la vida. Su método se basa en buscar soluciones diferentes al enfrentamiento físico, para lograr “vencer o convencer sin combatir”.

Anécdota: Se cuenta que el maestro Tsukahara Bokuden se encontraba en una balsa junto a otros pasajeros para atravesar un lago, y entre ellos llamaba la atención un joven samurái que fanfarroneaba sin cesar de sus múltiples hazañas en combate, hasta que se percató de la presencia del viejo maestro que se mantenía apartado en un extremo del pontón…

El joven fanfarrón se dirigió a él en estos términos:

- Eh tú, si llevas un par de sables y eres samurái, ¿Por qué no dices algo?
- Yo pertenezco a otra escuela y estilo que no busca vencer a los demás, sino simplemente no ser vencido.

El irrespetuoso provocador, sorprendido por la respuesta, preguntó:

- ¿Y cuál es tu escuela, qué nombre tiene…?
- La escuela del combate sin armas…
- No creerás que podrías vencerme a mi sin tus sables.
- Es una cuestión que no me preocupa –respondió Bokuden.

Herido en su orgullo y encolerizado, el joven ordena al barquero que lleve la balsa a la orilla más próxima para combatir con el viejo maestro, pero éste le propuso dejar primero a los pasajeros, y luego alcanzar una isla cercana con una barca ellos dos solos.

Así lo hicieron, y al llegar a la orilla el samurái impaciente saltó a tierra y desenfundó su sable preparándose para el combate. Bokuden hizo ademán de saltar a tierra, pero de repente cogió el remo e impulso la barca aguas adentro, alejándose de la isla, y dejando al provocador lleno de furia y sorpresa, mientras el viejo maestro le decía:

- Te das cuenta, esta es la forma de vencer sin armas y sin combatir…

El maestro André Nocquet, 8º Dan (1914-1999), el primer europeo que viajó al Japón para aprender el arte de Ueshiba, y a su regreso enseñaría en Burdeos, fue un gran impulsor de la consigna “impedir herir sin herir” según puede leerse en sus libros “ZEN ET AIKI” y “LE COEUR EPEE”: “La victoria no violenta combina la potencia y la firmeza de las técnicas defensivas, con la benevolencia del corazón hacia el adversario”

Un destacado alumno de Nocquet, como es J.D.Cahuepe, autor de varios libros de Aikido, escribe al respecto: “La vía marcial es una educación física, mental y espiritual para enfrentarse a un combate, sin odio y sin violencia, porque se ha aprendido a dominar la verdadera causa de la agresividad, que es el miedo al otro, y el miedo a sí mismo”

Vistas las formas del Aikido creado por Ueshiba, propias de un arte de combate, ¿porqué quiso transformarlas en un instrumento de educación para la paz…? Sin duda porque había experimentado en propia carne la inutilidad del enfrentamiento físico como solución del conflicto existente entre dos personas, puesto que la simple aceptación de la pelea, es ya una derrota para ambos. En sus enseñanzas nos recuerda repetidamente que, no es al agresor al que hay que derrotar o destruir, sino a su hostilidad e intención agresiva, es decir al móvil que le impulsa a ser violento.

Si pues, el aikidoka, el judoka, el karateka, etc. no puede responder a la violencia con la violencia ¿de qué otra manera podrá detener la violencia…? El maestro Ueshiba en un diálogo con André Nocquet le comentaba respecto al modo de posicionarse ante una persona que nos quiere hacer daño: “Deje hacer, deje pasar, esquive… porque si su causa o razón es son justas acabará triunfando, pero si su causa es perversa, tendrá un mal fin…”.

Entonces si el aikidoka ha de evitar siempre la “pelea”, ¿para qué sirve practicar un arte marcial dos o tres veces por semana…? Sirve para adquirir todas las destrezas técnicas, y las actitudes mentales, anímicas y éticas, sin las cuales, nunca será capaz de resolver un conflicto evitando el recurrir a la violencia. Solamente el que ha aprendido a combatir puede decidir no combatir e impedir los ataques del enemigo tratando de protegerle al mismo tiempo.

Leyendo los escritos de Ueshiba y los de algunos discípulos suyos, llegamos a creer que hemos entendido cuál es el verdadero objetivo del Aikido, sin embargo seguimos encontrando difícil hacer la simbiosis entre las pautas filosóficas y éticas propuestas por el fundador, y las formas de practicar las técnicas de esta disciplina, porque no acabamos de ver claro dónde termina el arte marcial y sus aplicaciones, y dónde empieza el arte de paz, o cómo y cuándo hacer uso de dichos principios y recursos técnicos a la vida cotidiana."


Saludos.


T.L.S


martes, 20 de marzo de 2012

CURSO LEÓN MARZO 2012 bis

Aquí os dejo la foto de grupo, de los asistentes al curso de León, de la clase del sábado por la tarde.

Como podéis ver, eran unos cuantos.

Saludos.

T.L.S

lunes, 19 de marzo de 2012

LAS CUATRO PLUMAS

Las cuatro plumas es un remake de aventuras del año 2002. Básicamente es la historia de un soldado, admirado por sus compañeros, que está considerado como uno de los mejores soldados británicos de su regimiento. Al ser llamado a filas, le embarga la duda y la incertidumbre, y decide abandonar el ejército. Sus tres mejores amigos, y su prometida, como símbolo de cobardía, deciden enviarle cuatro plumas blancas.

Es una de esas películas que vemos una y otra vez sin cansarnos. Yo voy por la 12ª. La vi el pasado fin de semana, y me recordó una historia que leí en un blog que sigo:

Una condición fundamental entre los guerreros Samurai era el coraje, la ausencia de miedo en combate y la capacidad de enfrentar a los enemigos sin importar el número. Eran entrenados por otros Samurais que pasaban sus conocimientos adquiridos con el tiempo y siguiendo la tradición milenaria.

Pero el joven Hiro, heredero de la tradición Samurai aunque había entrenado toda su vida nunca estuvo en una guerra hasta que fue convocado por sus superiores para enfrentar a un grupo de rebeldes que pretendían invadir sus tierras. 

Hiro tomó su caballo y se reunió con sus compañeros Samurais para expulsar a los invasores, era su primera experiencia en combate real y aunque no lo parecía se encontraba muy nervioso. Era el más joven del grupo y se encontraba en la segunda formación para el ataque organizado. 

La tarde caía lentamente y se podía ver a lo lejos a los rebeldes avanzar determinados a invadir y destrozar todo a su paso. Sonó la voz de orden y el primer grupo de Samurais atacó, la batalla era sangrienta y Hiro observaba todo desde su lugar en la segunda fila que esperaba la orden para atacar.

Los rebeldes continuaban atacando y la orden fue dada pero Hiro huyó del combate, galopó tan rápido como nunca lo había hecho hasta llegar a su humilde casa. 

La guerra terminó y los Samurais salieron victoriosos expulsando a sus enemigos de las tierras de su amo, pero todos recordaron al cobarde Hiro huyendo del campo de batalla, esperando que él limpiara su honor de la manera tradicional.

A la noche siguiente, el amo brindó una gran fiesta a sus guerreros y familias, Hiro no salía de su casa, humillado por lo ocurrido. Todos festejaban y bebían sin darse cuenta de que no lejos de allí un grupo de rebeldes se preparaban para atacar sorpresivamente. 

La fiesta transcurría cuando escucharon gritos y cerca de allí, sin dudas una batalla se estaba desarrollando.
Un pequeño grupo de Samurais se dirigió al lugar y al llegar encontraron a Hiro con su espada en la mano, llena de sangre y con diversas heridas y flechas en su cuerpo. Se encontraba de pie, rodeado de una veintena de cuerpos que yacían sin vida. Al ver a sus compañeros se desplomó, por lo que uno de los Samurais lo sujetó y le preguntó: "¿Por qué has venido solo?" a lo que Hiro en su último suspiro respondió: "A limpiar mi honor".

Después de practicar durante de 15 años las artes marciales, por fortuna, nunca he necesitado enfrentarme con nadie. La batalla no tiene nada que ver con lo que practicamos día a día en el Dojo. La batalla es diferente. Y no estoy en situación de afirmar que no me bloquearé ante tal situación. Esperemos que nunca deba averiguarlo.

Saludos.

T.L.S



jueves, 15 de marzo de 2012

PRACTICO AIKIDO


Gracias a Luis Salazar@luis_salazar por compartir.

Saludos.

T.L.S

miércoles, 14 de marzo de 2012

SOBRE LA POLÍTICA Y OTRAS ARTES OSCURAS

Durante estos dos años que llevo introducido en Aikikai, han habido momentos de todo tipo: estoy fráncamente satisfecho porque consigo dominar y hacer más elegante la técnica que ya tenía, y poco a poco, voy adquiriendo nuevos conocimientos que me están enriqueciendo. Técnicamente es gratificante. Pero me doy cuenta, de que el oscuro arte de la política está también presente en el Aikido; por si no fuera bastante vivirlo en el dia a dia. Y ésta es la parte que menos me entusiasma.

Aún así, debo incidir en que, actualmente, el término política/o se encuentra más que desvirtuado. En la Grecia Clásica estaban los politikós y los idiotikós. Los primeros eran los ciudadanos (hombres nativos, libres y dueños de tierras) con plenos derechos políticos que se interesaban por los asuntos del Estado y participaban en los juicios, ocupando magistraturas o desempeñando cargos. Los idiotikós, en cambio, (idio significa propio) eran los que se ocupaban sólo de sus intereses particulares o privados. Por lo tanto, si su interés genuino estaba en resolver los problemas públicos se lo reconocía como un politikós, de otro modo era solo un idiotikós.

Actualmente parece que la mayoría de los que creen que gestionan con política o diplomacia están erróneamente clasificados. Qué lástima, que hasta en el mundo Aikidoka, hayamos dejado de pensar en el bien común, anteponiendo el interés particular.

No obremos con los demás, como no nos gusta que lo hagan con nosotros mismos.

Saludos.

T.L.S

martes, 13 de marzo de 2012

CURSO LEÓN MARZO 2012

El pasado mes de febrero, hice una entrada mencionando un Seminario de Aikido que se iba a celebrar en León. Pues como decía mi profesor de Derecho Romano, el Sr. Font: " Hoy es mañana". 

Este pasado fin de semana, días 10 y 11 de marzo, se celebró en León, el curso de Aikido a cargo de Sensei Tomás  Sánchez, 7º Dan de Aikikai de Tokyo.

Por suerte, como todos sabéis, tengo un familiar en León, que ha hecho de rana René, y ha tomado videos de las tres sesiones intensas de práctica, así como de las explicaciones de Sensei Tomás Sánchez. Estoy a la espera de que me lleguen por correo ordinario. Así que no tenéis más que pedírmelos. En el blog tenéis mi e-mail de contacto.

Acudieron practicantes de Tenerife, Lérida y Barcelona, con todo el mérito que tiene recorrer tal distancia, así como miembros de otras delegaciones más próximas. Fue un curso cercano al practicante, de esos en los que te sientes como en casa, que estás tan cómodo que todo te sale a la perfección; no se tiene la sensación de estar trabajando fuera del dojo propio.

Asistieron grandes maestros del Aikido español como Sensei Octavio de la Mata, Sensei Angel L. Marinez, Sensei Roberto Sánchez, y el Director Técnico de la AETAIKI, Sensei Tomás Sánchez, entre otros.

A ver si tengo suerte, y consigo otro reportero para el próximo seminario. Pero estoy convencido de que, con la repercusión que está teniendo el blog en el mundo del Aikido, saldrán de todas partes.

Saludos.

T.L.S

lunes, 12 de marzo de 2012

LA VIDA ES SUEÑO


Es verdad, pues: reprimamos
esta fiera condición,
esta furia, esta ambición,

por si alguna vez soñamos.
Y sí haremos, pues estamos
en mundo tan singular,

que el vivir sólo es soñar;
y la experiencia me enseña,
que el hombre que vive, sueña
lo que es, hasta despertar. 

Sueña el rey que es rey, y vive
con este engaño mandando,
disponiendo y gobernando;
y este aplauso, que recibe
prestado, en el viento escribe
y en cenizas le convierte
la muerte (¡desdicha fuerte!):
¡que hay quien intente reinar
viendo que ha de despertar
en el sueño de la muerte! 

Sueña el rico en su riqueza,
que más cuidados le ofrece;
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza;
sueña el que a medrar empieza,
sueña el que afana y pretende,
sueña el que agravia y ofende,
y en el mundo, en conclusión,
todos sueñan lo que son,
aunque ninguno lo entiende. 

Yo sueño que estoy aquí,
destas prisiones cargado;
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.

La vida es sueño.Calderón de la Barca.

Si no lo habéis leído, os lo recomiendo. Con la paciencia de la lectura de la poesía, pero excepcional. En él se tratan temas como la lealtad, el honor, la obediencia, la capacidad de perdón.

Así como Segismundo, emplazo a cuestionar el gran sueño que es la vida.

Saludos.

T.L.S

martes, 6 de marzo de 2012

TRISTEZA


Es úna idea a la que le llevo dando vueltas todo un año. Después de cada seminario de Aikido al que acudo, paso una época complicada. He tomado consciencia, por fin, y quiero plasmar la Teoría de los planos superpuestos de Jorge Bucay.

"Todos nosotros, en algún momento de nuestras vidas, nos hemos dado cuenta de que en el plano en el que sucedía nuestra vida éramos un punto insignificante y minúsculo. Nos sentíamos como una nada al lado del plano general, que en realidad, formaba todo lo que nosotros veríamos de los demás y de la historia.

Y empezamos a asumir que había mucho por recorrer si uno quería, de verdad, emprender el camino del crecimiento. Entonces, con más o menos énfasis, empezamos a recorrerlo. Al principio de un tirón, con fuerza, con ganas. Hasta que un día, resbalamos y caemos hasta el comienzo. Para seguir debemos volver a empezar.

Y aprendemos, sin maestro, que el camino hay que hacerlo de manera escalonada. Dos pasos adelante, uno para atrás. Tres pasos adelante, uno o dos pasos atrás. Y así, con paciencia, trabajo, esmero y renuncia fuimos recorriendo todo el camino de nuestro crecimiento de modo ascendente. Hasta que un día llegas arriba. Y si eres consciente de haber llegado, es glorioso. Miras el camino recorrido, te das cuenta de lo que has padecido, sufrido y perdido en el trayecto, y descubres cómo a pesar ello, no te cabe duda de que valía la pena todo lo pasado hasta estar ahí. Es muy bueno saber que estás ahí. Los demás, recorren su propias rutas en sus planos, de allí para aquí, te miran, se dan cuenta de que has llegado, te aplauden y te dicen: ¿Qué bien!? ¿Cómo llegaste?¿ Cómo lo hiciste? Y tú  dices un poco por esconder la modestia: No sé. Y el peor de tus egos vanidosos se siente reconfortado de estar ahí arriba.

Pasa el tiempo y te das cuenta de que este lugar es genial, pero que no puedes quedarte ahí quieto para siempre. Empiezas a buscar otros puntos del plano. Vas y vienes, porque ahora controlas el plano con más facilidad. Puedes entrar, ascender, bajar, y vuelves a llegar. Y todos te aplauden. Entonces te das cuenta de que te quedan unos milímetros de plano más por crecer, y piensas: ¿Por qué no? No cuesta nada. Avanzas un poco más hasta quedar pegado al límite superior del plano. Y sientes que empieza a dolerte un poco el cuello, aplastado contra el techo plano .En ese momento, nunca antes haces el descubrimiento. Nunca antes lo habías notado hasta entonces. Te das cuenta de que en el techo hay un acceso  oculto,  que no se ve desde lejos, sólo se ve cuando uno está ahí arriba, con la cabeza aplastada contra el techo.

Entonces abres un poco la puerta  y miras. Nada de lo que ves estaba previsto. Ves que la puerta tiene un resorte y que al soltarla se vuelve a cerrar inmediatamente. Y lo que es más importante: la puerta conduce a otro plano que nunca nadie mencionó antes. Siempre pensaste que el plano en el que estás, era el único, que habías conseguido tu máximo logro.

Asomas la cabeza  por la puerta, y descubres que el plano al que has llegado, es tan grande como el otro. Y ves que la puerta no tiene picaporte.  Entiendes que si decides pasar, ya nunca podrás volver. Y piensas: No, ni loco. Cierras otra vez la puerta y te quedas tan campante, no importa cuánto. Y un día te das cuenta de que te estás aburriendo, de que todo es más de lo mismo, de que no hay nada nuevo por hacer, de que podrá seguir. 

Entonces vuelves a abrir la puerta, pasas un poco el cuerpo. Trabas la puerta con el pie, y giras la cabeza para decir adiós a los que están cerca: Veníd conmigo a explorar este plano. ¿Qué otro plano? ¿Qué dices? Intentas explicar que está pasando la puerta. ¿Qué puerta? Si no hay ninguna puerta. Está claro. No pueden entender.

Empieza el desafío. Si te animas a pasar de plano, debes pasar solo. Ninguno de tus amigos puede pasar contigo. Cada uno podrá pasar sólo cuando sea su tiempo, que no es éste, porque éste es el tuyo. Y piensas que sólo no pasas. Duele dejar a todos al otro lado: ¡Os espero! Les prometes. Pero el tiempo se estira,  el cuello te duele. Y aguantas, y te inventas consuelo, renuncias a pensamientos y a impulsos. Y te aburres de tu vida que para otros es fantástica. Y nadie te entiende. Y todo pierde sentido e importancia.

Hasta que un día, imprevistamente lo haces. Traspasas la puerta, se cierra como ya sabías y te encuentras en el nuevo plano. Los que quedaron atrás creen que eres un modelo para ellos. Te piden consejo, se lo das; te cuentan sus problemas, lo escuchas; pero nadie puede entender los tuyos; simplemente estás en otro plano. No es un mérito, es un suceso. Ya casi no escuchas los gritos y aplausos de los del otro plano. Quizás porque ya no necesitas tanto su admiración.

 Miras de frente al nuevo plano, sientes un extraño deja vú. Otra vez estás aquí. Estás solo.  Solo, triste, temeroso y a ratos desesperado. ¿Por qué? Muy sencillo. Otra vez te sientes una basura insignificante. Y lo peor: Con consciencia y recuerdo de haber sido casi un Dios. Y piensas: Allí era considerado un Dios, y aquí nadie me conoce. Antes tenía a todos mis amigos alrededor, y desde este plano ninguo entiende ni olle lo que digo.

A ratos aparece arrepentimiento. Quizá debiste escuchar más lo que te decían. Quzás te apresuraste. Les contestaste: Estáis equivocados. Pero quizás no lo estaban. Te autoreprochas. Ellos allí disfrutando y tú aquí en pena. Has pasado de la gloria de ser un ídolo, ha ser el último piojo de este plano. ¿Quién estaba equivocado?

 En este punto creo que nadie está equivocado, porque no es un tema de aciertos y errores. Hay momentos, hay tiempos, hay oportunidades en cada una de nuestras historias. Afortunadamente, el desasosiego dura poco. Después de todo ya no hay nada que puedas hacer. Para bien o para mal, este es el mejor sitio para estar. No hay equivocados, hay situaciones diferentes y hay planos diferentes. 

Para animarse a pasar de plano hay que estar convencido de que dependo de mí mismo, hace falta haberse encontrado comprometidamente con aquellos de quienes aprendí y hay que saber, mientras caminamos juntos, que probablemente nos separaremos en algún momento."

Lo entiendo: El crecimeinto vale la pena, pero la pena es inevitable.

Saludos.

T.L.S

lunes, 5 de marzo de 2012

TITULOS DAN ACAC 2012

Este sábado, 3 de marzo de 2012, se ha celebrado en el Dojo de la Asociacion Cultural Adrianense de Aikido, una nueva entrega de Títulos Dan. Ha estado al cargo de los maestros Jaume Gelabert Illa, Cinturón negro, 7º Dan, Manel Fernàndez Gonzàlez, Cinturón negro, 6º Dan y Xavier Revilla, Cinturón negro, 6º Dan.

Como todos los cursos programados que se realizan al cabo del año, éste ha sido uno más de los imprescincibles, en el currículum de todos nosotros, ya no tan solo por la capacidad de aprendizaje de estos eventos, sino también, por acompañar a nuestros compañeros aikidok@s en un día tan importante como lo es la adquisición del Título Dan.

Así mismo, es de rigor mencionar a las personas que, desde la sombra, siempre hacen posible que estos eventos se hagan realidad. En este caso han sido muchas. Pero especialmente, Begoña. Todos le debemos no haber pasado sed, así como haber tenido un Kamiza digno, purificando nuestro Dojo. Es un pilar muy importante en la Asociación Cultural Adrianense de Aikido, y nunca le agradecemos lo suficiente todo lo que hace por nosotros.

"No tenemos nada más preciado que el tiempo, y no hay mayor generosidad que perderlo sin tenerlo en cuenta"

Saludos.

T.L.S